Análisis territorial de los Homicidios, un insumo clave para las políticas públicas de seguridad

El pasado martes 1 de junio, el Foro Regional Rosario organizó una nueva actividad en el marco del Ciclo Aportes a la Seguridad. La disertante fue Alejandra Monteoliva, especialista en seguridad ciudadana, ex Ministra de Seguridad de la provincia de Córdoba y ex Directora Nacional de Operaciones de las Fuerzas Federales y Policiales del Ministerio de Seguridad de la Nación.

En su análisis habló de la violencia como un fenómeno multicausal y complejo que requiere de estudios integrales basados en evidencia, fundamentales para la toma de decisiones y la elaboración de políticas que permitan reducir los niveles de homicidios.

“No se puede prevenir lo que no se conoce. Sin marcos analíticos se dificulta tanto la comprensión de fenómenos críticos (violentos) como la intervención de los mismos”, indicó. En este marco, el análisis territorial de los homicidios constituye una herramienta esencial para su comprensión, mediante la identificación del entramado de actores e interacciones que se dan en el territorio y que configuran las dinámicas delictivas y criminales.

La especialista en seguridad, con una amplia experiencia de trabajo en otros países de Latinoamérica, mencionó dos elementos claves como marco de referencia para el análisis de la evolución y dinámica territorial de los homicidios: La Clasificación internacional de delitos con fines estadísticos, establecidas por Naciones Unidas, que nomina al Homicidio Intencional como la muerte ilegal infringida a una persona con la intención de causar la muerte o lesiones graves. El segundo elemento es el Objetivo 16 de la Agenda 2030 de la ONU, donde se pone como meta reducir significativamente todas las formas de violencia y las tasas de mortalidad relacionadas con ella en todo el mundo, según el número de víctimas de homicidio intencional por cada 100,000 habitantes, por sexo y edad.

“La contabilización de homicidios que pueden clasificarse como homicidio intencional genera cierta información sobre el nivel de violencia que puede experimentar una jurisdicción, pero por si sola no puede explicar el tipo de violencia experimentada ni como esta puede prevenirse, se necesita la combinación del elemento de contexto y relacionales entre la víctima y perpetrador. Esta caracterización permite determinar el carácter de las diferentes formas de violencia homicida y por tanto, los distintos tipos de intervención”, explicó.

Durante su disertación se analizaron mapas y gráficos de las tasas de homicidio en América Latina y el mundo. Uno de los datos preocupantes da cuenta de que en América Latina las tasas de homicidios se mantienen relativamente altas. Ocurren entre el 33 y 34 % de homicidios que suceden en todo el mundo, siendo que representa el 8% de la población mundial.

En referencia a la recopilación de datos, Argentina se encuentra valorada en una calidad media, pero resaltó la necesidad de seguir trabajando en la calidad de los mismos.